La actualización 21.0.0 del Switch 2 dejó a numerosos propietarios sin salida de vídeo en sus televisores: docks y dongles de terceros que funcionaban hasta ese momento quedaron inoperativos o inestables, y en cuestión de horas foros, redes y canales de creadores se llenaron de testimonios, capturas y pruebas que apuntaban a un mismo desencuentro técnico entre consolas actualizadas y accesorios no oficiales.
Qué pasó y cómo se detectó
Usuarios en Reddit, YouTube y foros especializados documentaron casos repetidos: docks que dejaron de transmitir imagen tras el parche, dispositivos que exigían reinicios constantes o que directamente dejaron de funcionar. Varios creadores replicaron el fallo en pruebas prácticas y publicaron resultados que ampliaron la alarma entre la comunidad.
La respuesta oficial de Nintendo
Nintendo negó que su intención sea bloquear docks legítimos de terceros y explicó que el Switch 2 emite señal audiovisual solo cuando detecta que está acoplado a un Nintendo Switch 2 Dock, comportamiento análogo al de la consola anterior. La compañía afirmó no perseguir la invalidación de la compatibilidad legal de terceros, pero esa aclaración no ha servido para aliviar la preocupación de los afectados que siguen sin poder usar sus estaciones alternativas.
Reacciones: usuarios, vendedores y creadores de hardware
El malestar no es solo técnico: muchos jugadores confiaban en docks alternativos para tener una segunda estación en casa, para viajar o por ahorro económico. Tras el suceso, la compra de un nuevo dock de terceros genera incertidumbre, y vendedores y fabricantes han empezado a recibir consultas masivas; algunos estudian si pueden ofrecer firmware o soluciones, pero la falta de un estándar claro complica respuestas inmediatas.
¿Accidente, seguridad o estrategia comercial?
Desde el lanzamiento del Switch 2 se sabía que Nintendo aplicó restricciones al puerto USB-C que obligaron a terceros a adaptar sus diseños. La actualización parece haber modificado parámetros de ese control, con el resultado de dejar fuera dispositivos que antes funcionaban. Queda la duda: ¿fue un cambio accidental, una medida de seguridad o un efecto secundario no previsto? La diferencia entre estas posibilidades es clave, porque determina si se trata de un fallo técnico reparable o de un cambio intencional con implicaciones comerciales.
Fuente: Kotaku