Hideo Kojima nunca camina en línea recta. Su mente, como sus mundos, avanza entre lo fragmentado y lo visionario. Y ahora, su universo más críptico, poético y profundamente humano —Death Stranding— dará el salto al anime.
La confirmación vino de una fuente inesperadamente elegante: una entrevista con Vogue Japan, donde Kojima habló sobre la esperada secuela Death Stranding 2: On the Beach y sus múltiples adaptaciones en desarrollo. Entre la conversación sobre cine, creatividad y premios, soltó la bomba:
“También estamos trabajando actualmente en una adaptación en anime”.
🌫️ Del videojuego al cine… y al anime: una expansión transversal
Si algo caracteriza a Death Stranding, es que no se comporta como un videojuego convencional. Es un híbrido de estética melancólica, filosofía distópica y mecánicas que hablan de conexión en tiempos de aislamiento. Una obra que más se siente que se juega.
Lo que sí se sabe es que esto no es improvisación, sino parte de una estrategia más amplia.
“Estoy en la segunda fase de expansión de mi IP”, dijo Kojima en 2024. “Hay varios proyectos de Death Stranding en desarrollo. Escribí una historia distinta solo para el filme, pero no la dirigiré yo”.
🎬 Una ambición con destino Cannes y Venecia
Kojima no se conforma con adaptaciones funcionales. En su propia visión, el cine y el anime no deben ser simples transcripciones del juego. En sus palabras:
“Quiero hacer una película que solo pueda existir como película. Aspiro a que gane premios en Cannes y Venecia”.
Y esa aspiración, lejos de sonar arrogante, es fiel al espíritu de Death Stranding: una obra que desafía formatos, que mezcla la épica con el susurro, y que conecta mundos como quien tiende puentes en medio del vacío.
⏳ Lo que viene (y lo que ya está)
Mientras esperamos más noticias sobre el anime, sabemos que:
-
Death Stranding 2: On the Beach llegará a PlayStation 5 el 26 de junio de 2025.
-
La Director’s Cut del primer juego está disponible en PS5, PC y Xbox Series X/S.
-
Y sí, Norman Reedus volverá como Sam Porter Bridges, acompañado de BB-28 y toda esa iconografía perturbadoramente bella que ya se volvió culto.