La escena clave de Toritsukare Otoko que destaca en la animación musical

La película musical animada Toritsukare Otoko, actualmente en cartelera, ha liberado una de sus escenas más comentadas: la aparición de Pechka no Haha (la madre de Pechka), interpretada por la reconocida seiyuu Nana Mizuki, quien sorprende al público al transformar sus diálogos en canto frente a su hija.

El poder de la voz

La secuencia ocurre en un momento de tensión, cuando la madre de Pechka recibe un tratamiento que alivia sus síntomas. En medio de la incertidumbre, su voz se eleva como canción, cambiando la atmósfera con humor y ternura. Los espectadores reaccionaron de inmediato: “¡Sabía que la madre cantaba bien, y al descubrir que era Nana Mizuki todo tuvo sentido!” o “Su escena es lo mejor, todos deberían verla”.

El director Wataru Takahashi explicó que el personaje tenía un guion donde “el 90% de las líneas eran cantadas”, por lo que la elección de Mizuki fue natural. Además, el fraseo musical estuvo a cargo de atagi (Awesome City Club), aportando un estilo fresco y teatral.

Una historia de obsesión y encuentro

Basada en la novela de Shinji Ishii publicada por Shinchosha, la trama sigue a Giuseppe, un joven que se obsesiona con todo lo que ama, hasta perder de vista el resto del mundo. Su vida cambia al conocer a Pechka, una vendedora de globos que lo confronta con la posibilidad de amar de manera más libre y auténtica.

Público objetivo

Aunque su estética musical y colorida pueda atraer a espectadores jóvenes, Toritsukare Otoko no es un anime kodomo. La obra se dirige principalmente a adolescentes y adultos, con un tono reflexivo sobre la obsesión, el amor y la identidad. Su propuesta musical lo convierte en una experiencia distinta dentro del cine de animación japonés, más cercana al teatro musical que al entretenimiento infantil.

Un regalo para los fans

La escena de la madre de Pechka se ha convertido en símbolo de la película: un recordatorio de que la voz puede transformar la narrativa, y que la animación musical japonesa sigue explorando nuevas formas de emocionar.

Fuente: Oricon

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