El universo de Gintama demuestra una vez más su capacidad para convertir la despedida en celebración. Con el estreno de Gintama: 3º Año, Clase Z – Ginpachi-sensei en TV Tokyo, Hideaki Sorachi se sumerge de lleno en su adoración por Akira Toriyama, transformando el primer episodio en un festival de bromas y homenajes a Dragon Ball.
Desde los primeros minutos, Ginpachi-sensei reta a sus propios personajes: “¿Cómo esperan que Ginpachi-sensei vuelva a clase si aún nos están perdonando con Dragon Ball?”, lanza uno de los gags, antes de que los rostros de los protagonistas adopten el estilo clásico de Toriyama. El resultado: risas aseguradas y el hashtag #GinpachiSensei en tendencia en X.
Sorachi no es un recién llegado al cariño por Toriyama. Cuando el creador de Dragon Ball falleció en marzo de 2024, el autor de Gintama le dedicó un emotivo texto donde confesó que creció devorando mundos como Dragon Quest y Chrono Trigger, todos nacidos de la misma pluma. “De tanto imitarle solo logré acumular borrones de goma; de ahí surgí yo, el mangaka lleno de esos restos de borrador”, escribió Sorachi, antes de agradecerle por llenar su vida de “esferas del dragón” de energía creativa.
La pasión de Sorachi se siente en cada gag de Ginpachi-sensei. En un guiño a la película Live-Action de Dragon Ball, la serie incluso bromea con la infame escena de Evolution, y remata con un “Perdón, maestro Toriyama” que arranca carcajadas y polémica a partes iguales.
Los fans han respondido con cariño y asombro. Entre comentarios que celebran la audacia de Sorachi y otros que se escandalizan por “meterse así con el legado de Toriyama tras su muerte”, la maratón de referencias demuestra el poder de un creador agradecido que convierte su duelo en comedia.
Gintama nunca ha sido solo una serie de samuráis y extraterrestres: es una carta de amor al manga y a quienes lo moldearon. Con Ginpachi-sensei, Sorachi vuelve a demostrar que la mejor forma de honrar a un maestro es haciendo reír… y tirando de borrador hasta dejarlo hecho trizas.
Fuente: Oricon