¿Recuerdas la primera vez que Miaka Yuuki cayó en las páginas del Libro de los Cuatro Dioses y conoció a Tamahome? Ese instante en que tu corazón se dividió entre la valentía de la Sacerdotisa de Suzaku y el enigmático guerrero que la protegía… Pues prepárate: este 3 de octubre, Studio Pierrot abre las dos portadas de su canal oficial para que todos revivamos —o descubramos— las 52 aventuras de Fushigi Yûgi de manera gratuita y por tiempo limitado.
En los pasillos de la secundaria, Miaka y su inseparable amiga Yui encontraron un oscurísimo libro que las transportó a un mundo que parecía sacado de la antigua China. Allí, Miaka aceptó el manto de Sacerdotisa de Suzaku y emprendió la misión de reunir a siete guerreros celestiales. Yui, marcada por tragedias personales, se convirtió en la Sacerdotisa de Seiryū. Aquella rivalidad impuesta por el destino se tornó en un lazo tan feroz como frágil, mientras las batallas y los sentimientos entrelazaban sus almas en un juego de luz y sombras.
Más que peleas espectaculares y amuletos legendarios, Fushigi Yûgi siempre fue una historia de corazones valientes. Nos sentamos frente al televisor y vimos a Miaka vacilar, reír y crecer; a Tamahome luchar con cada fibra; y a Yui preguntarse si el precio del poder valía el sacrificio de la amistad. Esa mezcla de drama, acción y romance convirtió a esta serie en un clásico que aún palpita en la memoria de quienes la adoramos.
Para celebrar estas tres décadas, cada viernes a las 18:00 se liberará un bloque de cuatro episodios, que permanecerán disponibles durante cuatro semanas. Son 13 entregas perfectas para armar maratones caseras, compartir anécdotas con otras nostalgias y, por qué no, invitar a un nuevo público a enamorarse de este universo. No es solo un reencuentro con Miaka y Tamahome: es una excusa para juntarse con amigos o familiares y rememorar cómo nos sorprendió cada giro del destino.
Y como guiño extra, Studio Pierrot ha lanzado un sitio conmemorativo repleto de bocetos originales, comentarios del equipo de doblaje y recuerdos de la producción. Allí, entre entrevistas y galerías de arte, descubrimos anécdotas de aquél estudio de los noventa que se atrevió a mezclar el shojo con la épica y a recordarnos que, a veces, la amistad más fuerte surge de los lazos imposibles.
Treinta años después, Fushigi Yûgi sigue siendo una promesa de magia y de corazones valientes. Ábrela, déjate absorber, y vuelve a sentir el cosquilleo de creer que cualquier destino puede cambiar… con un poco de valor y el poder de la amistad.
Fuente: Oricon