Director de Frieren alerta sobre la dependencia de ciertas tendencias en el anime internacional

El director de Frieren: Beyond Journey’s End, Keiichiro Saito, ha compartido su preocupación sobre la manera en que los fans internacionales de anime parecen inclinarse de forma excesiva hacia ciertos estilos y tendencias populares. Sus declaraciones llegaron en el marco de su participación confirmada en el Global Anime Challenge (GAC), un programa que busca ampliar la visión creativa de los realizadores japoneses a través del contacto con el mercado global.

Saito, también reconocido por dirigir Bocchi the Rock!, formará parte de la segunda temporada de Frieren en un rol de apoyo al nuevo equipo directivo. En la entrevista, estuvo acompañado por Takafumi Nakame, productor y asistente de producción en Frieren, así como en otros títulos como Witch Watch y Berserk: The Golden Age Arc.

Ambos coincidieron en que la industria japonesa atraviesa una etapa de cierta estancación creativa, lo que los motivó a unirse al GAC. Nakame explicó que, más allá de producir una serie, busca aprovechar la oportunidad para desarrollar una propiedad intelectual propia. Por su parte, Saito dijo estar evaluando si su próximo proyecto debería apuntar a un éxito internacional —incluso con la mira puesta en los Premios Óscar— o explorar propuestas más profundas.

“En las convenciones internacionales noto que hay un entusiasmo muy marcado por ciertos títulos y estilos. Es natural que lo popular atraiga, pero cuando una tendencia se convierte en una corriente tan fuerte, existe el riesgo de que solo esa faceta defina al anime. Creo que debemos mostrar la diversidad de este medio antes de que eso suceda”, señaló Saito.

Nakame reforzó esta visión, apuntando que aunque el anime japonés goza de gran libertad creativa, en esa misma libertad pueden consolidarse sesgos. “Seguir las grandes tendencias es útil para el éxito, pero sería más interesante ver mayor variedad”, dijo.

El Global Anime Challenge está liderado por Kinema Citrus, productora detrás del nuevo proyecto cinematográfico de Made in Abyss, y cuenta con el apoyo de la Agencia de Asuntos Culturales de Japón, el Japan Arts Council y el Japan Research Institute. El programa también ofrece mentorías de figuras de la industria como Masuo Ueda (Sunrise, Aniplex), Takeshi Kikuchi (KADOKAWA), Taiki Sakurai (ex productor jefe de anime en Netflix) y el periodista Tadashi Sudo. Productoras como MAPPA, Production I.G, Trigger y Bandai Namco Filmworks se sumarán a la iniciativa.

No es la primera vez que voces reconocidas critican las tendencias dominantes. En 2024, Kazuchika Kise, director de Ghost in the Shell: Arise, cuestionó el auge casi exclusivo de las historias isekai y de fantasía con tintes de RPG:

“Incluso hubo una serie sobre reencarnarse en una máquina expendedora. Eso me dejó atónito. Siento que cada vez hay menos obras con los pies en la tierra”, afirmó.

Otros como Shigeo Akahori (Texhnolyze, The Cat Returns) han advertido que la industria se debilita por su excesiva dependencia de adaptaciones fieles al material original, lo que reduce el margen creativo. Akahori propuso más iniciativas como el GAC que permitan a los creadores japoneses comunicarse con audiencias internacionales, incluso a través de formatos cortos, como hizo en sus inicios Makoto Shinkai.

Este debate también se extiende a otros medios. Solo Leveling, uno de los mayores éxitos recientes, surgió durante el boom de historias inspiradas en RPG. Según la editorial D&C Media, las tendencias son efímeras:

“Hoy tenemos diez títulos con la palabra ‘villana’ y todos son superventas, pero apenas dos con ‘subir de nivel’. Creemos que esa moda está llegando a su fin. Al final, estas historias son un eco del ‘sueño americano’, que ya empieza a perder fuerza también en Corea”, comentaron.

Con la mirada puesta en un público global, el reto para los creadores será equilibrar el atractivo comercial de las tendencias con la riqueza y diversidad que el anime puede ofrecer.

Fuente: Anime Corner

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