Un fenómeno que sigue creciendo
Ambientada en un Japón antiguo donde la noche guarda más monstruos que las leyendas, Kimetsu no Yaiba cuenta la historia de Tanjiro Kamado, un joven marcado por la tragedia que decide alzarse contra el destino: entrar al Cuerpo de Exterminio de Demonios para intentar salvar a su hermana Nezuko, convertida en lo que más teme… un demonio.
Desde aquel primer capítulo hasta hoy, la saga dejó de ser solo un manga: se convirtió en un latido cultural que sigue encontrando nuevas formas de emocionar, sorprender y conmover.
Más allá de las espadas: miradas, heridas y recuerdos
Lo que hace especial a Kimetsu no es solo el brillo de las katanas o las coreografías impecables de Ufotable. Es esa tensión entre brutalidad y ternura, entre lo que los personajes fueron —niños que reían— y lo que deben ser ahora: guerreros que matan o mueren.
Por eso la ilustración de Ami Shibata conmovió tanto: no muestra la furia de Sanemi ni el sacrificio de Genya, sino su rastro de humanidad, esa que existía antes de que el odio, el deber y la sangre mancharan todo.
El futuro cercano de Kimetsu no Yaiba
Mientras tanto, el universo sigue expandiéndose:
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Ufotable ha publicado 10 nuevas ilustraciones oficiales como parte del especial del Arco de la Aldea de los Herreros.
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Entre ellas, destaca la sorprendente Mitsuri Kanroji con el cabello negro, un contraste que impacta tanto como enternece.
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Y los fans ya marcan en el calendario la llegada del Castillo Infinito, donde Tanjiro, Nezuko y los Pilares se enfrentarán, por fin, a Muzan Kibutsuji en un combate que decidirá el destino de todos.