Mientras Nintendo abre parques temáticos, produce películas y planifica su próxima consola, hay una idea que Shigeru Miyamoto —sí, el Miyamoto, papá de Mario, Zelda y Donkey Kong— no puede dejar de repetir en voz baja (o no tan baja): quiere más Pikmin. Juegos, peluches, cortos, tal vez una película. Lo que sea. Pero más Pikmin.
Y la verdad… lo entendemos.
En una entrevista reciente con IGN, en medio de una charla sobre las nuevas zonas temáticas de Nintendo en Universal Studios Orlando, el entrevistador cometió un pequeño acto de magia sin querer: mencionó que había visto Pikmin escondidos en el parque.
Y con eso, Miyamoto se soltó.
“Pasé los últimos cinco o seis años queriendo que Pikmin crezca”
Porque para Miyamoto, Pikmin no es solo una franquicia. Es una idea que merece florecer más allá del joystick.
🧠 Una excepción dentro del universo Nintendo
Durante la conversación, soltó un dato curioso que muchos fans tal vez no sabían: Pikmin es una de las pocas propiedades de Nintendo que puede mezclarse con otros mundos.
🎥 ¿Una película de Pikmin? Él no dice que no
Cuando le preguntaron si Pikmin podría dar el salto al cine o la televisión, no respondió directamente. Pero su sonrisa se sintió a través del texto.
Según Miyamoto, tienen esa magia que conecta con los niños por lo cute, pero que también despierta algo en los adultos que siguen viendo belleza en lo sencillo.
💬 El jardín secreto de Miyamoto
La entrevista terminó, pero la sensación quedó flotando: este no fue un comentario corporativo. Fue una confesión. Un deseo íntimo. Como si Miyamoto llevara años esperando que alguien le preguntara por Pikmin para poder hablar libremente.
Y lo hizo con la misma pasión con la que, hace décadas, nos enseñó que saltar sobre un Goomba podía ser el inicio de una gran aventura.
🎮 Y ahora... ¿qué?
No hay película confirmada, ni serie en camino. Pero si Miyamoto sigue soñando con más Pikmin, y si Nintendo realmente valora todo lo que él ha hecho por ellos —que es, básicamente, casi todo—, lo mínimo sería dejarlo jugar con sus bichitos un rato más.
Porque si el mundo necesita algo hoy, entre tanto algoritmo, ruido y prisa, es quizás exactamente eso: más Pikmin.
Fuente: Kotaku