En una industria donde los anuncios suelen llegar con tráilers y fanfarrias digitales, la salida de Kenji Matsubara de la presidencia de SNK ocurrió como en los viejos juegos de lucha: sin cinemática, pero con impacto.
A través de un escueto comunicado publicado en su web oficial, SNK Corporation —la veterana casa detrás de The King of Fighters, Metal Slug y Samurai Shodown— confirmó que Matsubara dejará de ser su Director Representante y Presidente (CEO) para asumir un rol de asesor. El consejo de administración aprobó la transición el mismo día, sin previo aviso, sin rodeos… sin show.
Y sin embargo, los fans atentos lo saben: este movimiento no es menor. Porque Matsubara no era solo un nombre en una placa de oficina. Era, desde agosto de 2021, el estratega al timón de una compañía que navega entre la nostalgia y el intento de renovación.
🎮 El peso de liderar una leyenda pixelada
Matsubara llegó a SNK con un historial sólido —ex Sega, ex Koei Tecmo— y el desafío de revitalizar una marca amada por generaciones pero algo dormida en el siglo XXI. Su gestión coincidió con el impulso financiero de la MiSK Foundation, con sede en Arabia Saudita, que se convirtió en accionista mayoritaria. Y bajo ese nuevo paraguas económico, SNK comenzó a moverse de nuevo: nuevas entregas de KOF, remakes, planes para Metal Slug Tactics… y tímidas incursiones fuera del circuito tradicional.
No fue una revolución, pero sí una etapa de reacomodo. De hacer que los engranajes (nunca mejor dicho) volvieran a girar.
Ahora, con su salida del puesto principal, Matsubara no se desvincula por completo: pasa a ser asesor. Una figura que en Japón suele implicar presencia estratégica sin exposición pública. Algo así como seguir jugando… pero desde la banca.
⏳ Una era que cambia sin hacer ruido
La decisión de Matsubara no vino acompañada de justificaciones ni declaraciones. Tampoco se anunció quién ocupará su lugar. Y esa ausencia de nombres o rumbo genera, inevitablemente, preguntas: ¿hay un nuevo plan en marcha? ¿Un cambio de filosofía? ¿O simplemente el ciclo natural de una gestión que ha cumplido su función?
En tiempos donde las grandes compañías compiten por multiversos, suscripciones y bombazos mediáticos, SNK sigue siendo un caso peculiar: una firma anclada a su identidad arcade, que aún apuesta por el golpe fuerte en dos dimensiones, mientras el mundo gira en 3D.
Y tal vez por eso, cada cambio en su cúpula se siente como una alteración en el equilibrio del pasado.
🕹️ ¿Qué viene para SNK?
La salida de Matsubara abre una nueva etapa. Una empresa con un legado tan cargado como el suyo no puede improvisar. Tiene historia, pero también el desafío de seguir siendo relevante sin traicionarse.
El próximo CEO no solo heredará una marca; heredará una misión: hacer que SNK no sea solo un recuerdo en las vitrinas del gaming, sino una fuerza activa, creativa y contemporánea.
Por ahora, Kenji Matsubara baja del ring. Pero como todo buen personaje de SNK, no se va derrotado: simplemente espera su próximo turno, desde un rol más silencioso, pero no menos influyente.
Fuente: ANN