Hay fechas que los entrenadores marcan en el calendario con más emoción que su cumpleaños. Nintendo y The Pokémon Company acaban de anunciar que el próximo Pokémon Presents será el 22 de julio, apenas 24 horas antes de que arranquen las preventas físicas de Pokémon Legends: Z-A. Y aunque aún no revelaron la programación completa, todo apunta a que la estrella del show será, sin sorpresas, Z-A.
Con su lanzamiento oficial previsto para el 16 de octubre y las preventas digitales empezando desde el 5 de junio, este evento será, probablemente, el gran escaparate de novedades jugables, mecánicas nuevas y algún que otro guiño nostálgico que nos tenga pegados a la pantalla. Pero, claro, eso no es todo lo que esperamos.
🧠 Más allá de Z-A: ¿vienen sorpresas, remakes o reinvenciones?
Estos Presents tienen una trayectoria particular: a veces nos dejan con la mandíbula en el piso (como cuando se reveló Pokémon Legends: Arceus o Unite), y otras veces... bueno, otras veces parece que el verdadero misterio era por qué lo hicieron en primer lugar.
🔮 ¿Y la nueva generación? ¿No tocaba este año?
En teoría, 2025 era el año en que tocaba conocer una nueva generación, siguiendo el ciclo sagrado de tres años que Game Freak viene respetando desde tiempos inmemoriales. Pero con Legends Z-A ocupando el codiciado hueco de otoño, todo indica que los planes se han movido.
Un pequeño indicio: los rumores dicen que el TCG (juego de cartas) se enfocará el año próximo en las Mega Evoluciones, lo que sugiere más nostalgia reciclada que criaturas inéditas.
¿Veremos algo del siguiente gran salto generacional en este Presents? Lo dudamos. ¿Nos gustaría? Obvio. Porque el corazón otaku quiere novedades incluso cuando la agenda dice “aún no”.
⚠️ Que no se repita lo de febrero, por favor
El último Pokémon Presents —el de febrero— fue lo más parecido a abrir una Pokébola y que salga un Zubat. Salvo por unos minutos decentes de Z-A, el resto fue una secuencia de actualizaciones menores, sin una sola rareza o aplicación inesperada que nos saque una sonrisa tipo “¿qué acabo de ver y por qué lo quiero?”
Después de años en los que Pokémon experimentó con ideas locas, apps nuevas, spin-offs memorables y merchandising brillante, un evento plano no sería solo aburrido: sería preocupante.