La firma nipona venderá su participación del 50 % en la empresa conjunta Baosteel-Nippon Steel Automotive Steel Sheets Co. y se retirará de esta entidad constituida en 2004, según informó en un comunicado publicado el martes.
La empresa china anunció por su parte que acordó la adquisición de esa participación por valor de 1.800 millones de yuanes (247 millones de dólares o más de 227 millones de euros) para hacerse con el control completo de la firma.
La operación supondrá un recorte en la capacidad de producción anual de Nippon Steel en China del 70 %, y permitirá a la empresa concentrar sus recursos en Estados Unidos y la India, según explicó la empresa japonesa.
"Hemos completado nuestra misión de asistir a los fabricantes japoneses del automotor con la producción local a través del suministro de acero", explicó Nippon Steel.
Los fabricantes nipones de vehículos, clientes principales de Nippon Steel, han perdido cuota de mercado en China ante la competencia creciente de empresas locales y con el rápido avance de los modelos de automóviles eléctricos chinos.
Dentro de su estrategia de reforzar su presencia en Estados Unidos, Nippon Steel llegó a un acuerdo el pasado diciembre para la adquisición de U.S. Steel por 14.900 millones de dólares de la histórica siderúrgica estadounidense, fundada hace 123 años.
Pero la operación se ha encontrado con la oposición de la Casa Blanca y de sindicatos del sector estadounidenses, así como del expresidente y aspirante republicano a las próximas presidenciales Donald Trump.
En este escenario, Nippon Steel anunció el pasado fin de semana la contratación como asesor al ex secretario de Estado Mike Pompeo, que lideró la diplomacia estadounidense durante la Administración Trump, con vistas a tratar de sacar adelante la operación.
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