"Voy a aceptar con humildad la voluntad de la gente mostrada en las elecciones generales y me voy a esforzar por reformar mi administración, estabilizar la economía y mejorar la calidad de vida de la gente", dijo Yoon ante el Consejo de Ministros, según aseguró en rueda de prensa el jefe de Gabinete, Lee Kwan-seop.
A su vez, el primer ministro, Han Duck-soo, ofreció dimitir, al igual que lo han hecho otros tres asistentes presidenciales, incluyendo al propio Lee, responsabilizándose así de los malos resultados electorales.
El cargo de primer ministro en Corea del Sur equivale básicamente a una vicepresidencia.
Según el último recuento, el opositor Partido Democrático (PD) renovó su mayoría en la Asamblea Nacional (Parlamento) obteniendo 175 de los 300 escaños, 19 más que en las legislativas de 2020.
Por su parte, el PPP obtuvo 108 parlamentarios, seis menos que hace cuatro años.
Por su parte, el hasta ahora líder del PPP, Han Dong-hoon, dimitió hoy tras la debacle electoral.
Han, exministro de Justicia y una figura muy cercana a Yoon, dijo que "asume por completo la responsabilidad" de los malos resultados en las legislativas.
Los votantes han castigado a la formación gobernante dando su apoyo a PD y a otros partidos que han denunciado al Ejecutivo de Yoon, que llegó al poder en mayo de 2022, como "incompetente" y desconectado de los problemas económicos que encaran a diario muchos surcoreanos.
El gobernante PPP queda más debilitado en la Cámara que en el primer tramo de Gobierno de Yoon, que se convierte así en el primer presidente de la democracia surcoreana en no contar con el control de la Asamblea Nacional en ningún momento de su mandato, el cual no permite presentarse a la reelección.
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